City Life 2008 no pretende otra cosa que no sea extender la vida del simulador de gestión urbana de Montecristo. El City Life original salió allá por 2006 –podéis leer el análisis que publicamos, el cual resultará aplicable punto por punto al juego que hoy nos ocupa-, y en estos momentos, nos damos de bruces con una versión que no aporta nada relevante a la primera entrega. Bueno, si apuramos, prácticamente no aporta.
Más aún, nos quedan serias dudas de poder considerar a esta revisión subtitulada 2008 como una ampliación en el más estricto sentido de la palabra. Y eso que si echamos un primer vistazo al catálogo de novedades, la cosa promete. A saber: un elevado número de edificios nuevos –sesenta, entre los que se encuentran estructuras tan famosas como la catedral de San Pablo-, diez escenarios nuevos, algún que otro efecto gráfico y ningún cambio a nivel jugable.
Profundizando un poco más en dichas “novedades”, veremos que en el fondo se quedan en agua de borrajas. Por ejemplo, los nuevos edificios son ligerísimas variaciones de los que ya existen, o uniones de dos o más estructuras ya conocidas. O sea, de manera prácticamente idéntica a lo que podemos hacer con el editor que se incorporó en la subversión Deluxe. Al final, otorga un poco más de variedad, pero de forma prácticamente inapreciable.
Respecto a los escenarios, simplemente introducen un tipo de ecosistema a cada partida, donde se mezclan la aparición de mares y océanos con montañas y depresiones, bosques y llanuras, modelando así la mayor o menor dificultad para construir, edificar y hacer prosperar desde la nada a nuestra incipiente urbe.
Se echa de menos –para ser exactos, se vuelve a echar de menos- una mayor variedad de objetivos, así como disponer de escenarios que representen momentos reales históricos –o inventados, da igual- que dieran un poco más de vidilla al modo Escenario.
Quizá, a priori, la incorporación más llamativa y novedosa venga de la mano de la importación de mapas reales, tomados por satélite, de cara a plasmarlos a través del editor en un escenario más del juego. A efectos prácticos, hará falta una persona con bastante paciencia para tomar dicho mapa y moldearlo hasta conseguir un escenario decente. Aumenta un poco más la variedad jugable… aunque no demasiado.
Gráficos y sonido
A nivel tecnológico se mantiene en la misma línea que en los anteriores City Life. Visualmente se ha mejorado para la ocasión el efecto de reflexión del agua. Nada espectacular ni mucho menos; el conjunto visual es bueno y rinde bien, aunque conforme pasan los años va quedando más obsoleto, como es lógico.
Respecto al sonido, todo sigue igual. Las mismas melodías pausadas que conforme pasa el tiempo se hacen más cansinas, y el completo abanico de efectos de sonido que nos hacen transportarnos al corazón de la ciudad. Se pueden importar nuestras propias canciones para incluirlas en el juego, característica que arrastra desde la versión Deluxe y que sigue siendo muy aprovechable.
Jugabilidad
El conflicto de las seis clases sociales, la implementación de las relaciones entre las mismas en forma de hexágonos y la vital importancia que toman en el crecimiento de nuestra ciudad fueron las mejores bazas del City Life original. El enfoque resultó bastante innovador, ya que nunca se había tratado el conflicto social con tanta profundidad en un simulador de tales características.
Como quiera que estamos ante, prácticamente, una reedición de City Life, podemos repetir punto por punto lo que ya dijimos en el análisis realizado en 2006. Destacar pues que Montecristo no parece haberse planteado la introducción de modos de juego diferentes a los que ya existen, ni siquiera algún tipo de multijugador, ni un mísero ránking online que diera lugar a piques entre jugadores y echara más salsa al asunto.
Conclusión
City Life 2008 es una estupenda oportunidad para jugar a uno de los mejores -sino el mejor- ‘City Builders’ de los últimos años. Aprovechando el estancamiento de la saga Sim City, el cual se agravó con el mediocre Societies, Montecristo decide alargar la vida de su producto más redondo hasta la fecha.
Si ya posees el City Life original, resulta un poco absurdo el plantearse la adquisición de este City Life 2008, dado el poco valor jugable que plantean sus escasísimas novedades aportadas. La compañía está enfrascada en un nuevo proyecto denominado Cities Unlimited. Tendremos que esperar hasta que vea la luz para jugar a un simulador de construcción que de la sensación de ser novedoso.
Lo mejor
- Continuará siendo el representante moderno del género
- La importación de mapas por satélite es una idea muy creativa
Lo peor
- Parece un producto nuevo, pero no llega a ser ni una expansión
- Carencias del original: modos de juego, sin online