Wii Fit para Wii

Proseguimos con nuestro calentamiento ante el inminente lanzamiento de Wii Fit. Hemos probado más inténsamente el periférico Balance Board para desgranar las posibilidades que ofrecerá Wii Fit y os trasladamos nuestras impresiones. ¿Estamos mejorando nuestra forma física?

Tras arrasar en Japón, como ya os relatamos en un Pasaporte Japón, Wii Fit se aproxima a Europa y ya falta apenas un mes para su llegada. Definidos ya tanto el precio, 90 €, como la fecha, no quedan incógnitas sobre la nueva invención de la mano de Miyamoto que, sin duda, guarda un gran potencial. Llegará a las tiendas como un producto completo para mantenernos en forma gracias a su programa de ejercicios, inspirado claramente en Brain Training pero donde las pruebas son físicas y no intelectuales.

A modo de mera introducción antes de entrar en materia, recordamos que la Balance Board, dispositivo que se utiliza en el juego, es precisamente una balanza que cuenta con cuatro sensores en sus cuatro esquinas, por lo que detecta hacia dónde inclinamos nuestro cuerpo dado que ahí acumulamos nuestro peso. Esta información se utiliza de muy diversos modos en los diferentes ejercicios y minijuegos incluidos.

Como ya comentamos en nuestro anterior avance, tras crearnos un perfil con nuestro sexo, altura y edad, pudiendo almacenar hasta ocho cuentas distintas de amigos u otros miembros de la familia, se mide nuestro índice de masa corporal (IMC). En adultos hay un intervalo que se considera ideal entre 18 y 25. Por encima de esa medida tenemos un problema de sobrepeso y por debajo de desnutrición. Sin embargo, según la edad el IMC que se estima adecuado va variando, cuestión tenida en cuenta por el juego que nos muestra los resultados acordes a la información proporcionada sobre nosotros.

A continuación, se calcula nuestro centro de gravedad simplemente pidiéndonos que nos estemos quietos encima de la tabla, de manera que detecta con facilidad hacia dónde cargamos más el peso. Una vez recogido este parámetro y unido al IMC nos muestra nuestra edad corporal. Al igual que en Brain Training, lograr situarnos en 20 años es nuestro objetivo, salvo para los más jóvenes, cuya edad ideal es la que en ese mismo momento tienen.

A partir de ese momento comienza nuestro entrenamiento, que varía dependiendo de qué pretendamos. Cada día, nada más entrar con nuestra cuenta, se seleccionan varios ejercicios para practicar en esa sesión. Hay casi cincuenta actividades en total divididas en cuatro áreas: equilibrio, que sirven para mejorar esta faceta; tonificación, con los que podemos ganar musculatura; yoga, que sirve tanto para obtener una mayor flexibilidad como para relajarnos; y finalmente aeróbic, indicado para bajar algo de peso.

Aunque pueda resultar precipitado afirmarlo antes del análisis, no, Wii Fit no sustituye a un gimnasio o a hacer deporte al aire libre. Ahora bien, eso no quiere decir que no se haga ejercicio con ella, todo lo contrario, si lo que buscáis es sudar la camiseta, lo podéis conseguir. Con los gráficos incluidos podemos ver nuestra evolución día a día e incluso compararla con la de otras personas registradas. También se muestra de un modo muy visual, puesto que el Mii que nos representa irá perfilando su figura partiendo de una oronda barriga (en aquellos con un IMC alto) hasta quedarse con una estrecha cintura. Toda esta información se organiza a través del Canal Wii Fit incluido, accesible directamente desde el menú de la consola.

En cada prueba se anota la puntuación obtenida y se nos sitúa en la clasificación de manera global, lo que puede estimular para lograr el primer puesto en todas ellas frente a un familiar o un amigo, exactamente igual que en Brain Training. Además, aquí no tiene por qué ganar el más fuerte, otros atributos como la resistencia o la flexibilidad también resultan muy importantes. Eso sí, si somos algo vergonzosos, se incluye una funcionalidad para ocultar nuestros datos y resultados bajo una contraseña.

La forma más divertida de ponernos en forma con Wii Fit es accediendo a las áreas de equilibrio o aeróbic, ya que los nueve ejercicios con los que cuenta cada una son en realidad minijuegos. En la primera de ellas, por ejemplo, lo normal es situarnos encima de la plataforma con los pies perpendiculares a la pantalla y tratar de superar la prueba que toque controlando la estabilidad de nuestro cuerpo.

Hay todo tipo de variantes, claro está, empenzando por lo más básico como es "cabeceos", donde lo único que hay que hacer es inclinarse a un lado o a otro para rematar balones de cabeza que nos van lanzando. En eslalon de ski hay que descender por la montaña pasando por todas las puertas y si nos echamos hacia adelante ganamos velocidad. El mismo concepto se aplica al snowboard, sólo que en esta ocasión la balanza se gira 90º para simular la tabla. En otros como "plataformas", donde hay que meter varias bolitas en un agujero como si de un Super Monkey Ball se tratara, es necesario movernos en todas direcciones para llevarlas a su destino.

En cuanto al Aeróbic, es algo más repetitivo. Básicamente hay cuatro ejercicios, Boxeo Rítmico, Hula Hoop, Steps y Footing. Los tres últimos cuentan con algunas versiones, como el Step-Dance, que va al ritmo de la música, o Súper Hula Hoop, que resulta más complejo que el normal. Realmente no tienen mucho misterio, su propio nombre ya hace ver en qué consiste cada uno. Sin embargo, Footing destaca porque es el único ejercicio que en lugar de usar la tabla usa el mando exclusivamente. Para ello, hemos de ponérnoslo en el bolsillo trasero del pantalón y detecta la intensidad con que corremos aplicándolo a nuestro personaje en pantalla. Y os aseguramos que este curioso sistema funciona a la perfección.

Sí, con las actividades aeróbicas o de equilibrio cumplimos las dos premisas anteriormente mencionadas: entretenimiento y ejercicio físico. Pero si uno lo piensa bien, esto mismo ya se conseguía, por ejemplo, con algunos minijuegos de Rayman Raving Rabbids o referido a los pies podemos hablar del próximo Dance Dance Revolution Hottest Party. Es por ello que se le otorga mayor importancian a las áreas de tonificación y yoga. Ambas comparte un mismo sistema. Primeramente, se muestra a un profesor virtual en pantalla ejecutando los movimientos que realizaremos nosotros a continuación. No en todas las situaciones tenemos la posibilidad de mirar a pantalla para imitar al modelo, así que hemos de seguir las indicaciones de un silbato que nos va señalando el momento de cambiar de posición.

En lo que sin duda es efectivo Wii Fit es en la mejora del equilibrio, por su propia construcción basada en un tabla con varios sensores. Si habitualmente ejercemos mayor peso en un lado del cuerpo a causa de malas posturas esto puede provocar efectos negativos a largo plazo en la musculatura. Los ejercicios de yoga incluidos son los más indicados para corregir este problema. Aunque es recomendable, la mayoría de ellos no requieren una gran flexibilidad. Por contra, sí es imprescindible no andar tambaleándose mientras hacemos las distintas poses, quince en total, ya que podemos caernos de la tabla o simplemente obtener un mal resultado y por consiguiente una mala puntuación.

Finalmente llegamos a los ejercicios de tonificación, que también se sitúan en la quincena. Claramente son la elección para aquellos que quieren ponerse fuertotes, ya sea haciendo flexiones, sentadillas u otro tipo de ejercicios similares sobre la tabla dependiendo de que grupo muscular queramos trabajar el cual nos es indicado antes de iniciar la actitividad. La mayor ausencia, desafortunadamente, los abdominales, que no hay modo de trabajarlos correctamente, así que tenemos que hacerlo por nuestra cuenta.

Todavía tenemos que experimentar más, sobre todo de un modo prolongado para conocer el verdadero alcance de Wii Fit, pero ya podemos adelantar que realmente se hace ejercicio con este sistema, no al mismo nivel que en un gimnasio, aunque sí sirve como mínimo para mantenerse siempre que se sea constante. En próximas semanas os ampliaremos nuestras experiencias con la Balance Board.